RAMOS MÉNDEZ, F., Las medidas cautelares en el proceso civil, con SERRA DOMÍNGUEZ M., Barcelona, 1974.

Las medidas cautelares constituyen un remedio jurídico al problema de la forzosa lentitud del proceso. Como se ha dicho acertadamente, responden al compromiso entre hacer las cosas pronto y hacerlas bien. Siendo la dimensión temporal inmanente al propio concepto de proceso, debe encontrarse una solución que garantice que el objeto litigioso permanecerá inalterado durante toda la pendencia del mismo, y que, en definitiva, la sentencia que se dicte será una sentencia eficaz, por proyectarse sobre la misma realidad económica existente a la iniciación del proceso. Las medidas cautelares tienden esencialmente a garantizar la eficacia de la sentencia mediante una anticipación limitada de los efectos normalmente derivados de su ejecución.

El creciente interés por las medidas cautelares, objeto de varias Jornadas de los Profesores españoles de Derecho Procesal, y más concretamente de la II y la IX , celebrada esta última cuando estaba ya en prensa este trabajo, unido a la asistemática regulación de las mismas a la largo de la Ley de Enjuiciamiento Civil y del Código Civil, e incluso de las Leyes Registrales, se ha demostrado más bien en artículos de revista y en comunicaciones a dichas Jornadas, que en la realización de obras monográficas sobre las medidas cautelares, y sobre todo en la determinación de las notas esenciales que las identifican y la tramitación procesal de las mismas, cuestiones en su mayor parte no resueltas en la Ley y que ofrecen graves problemas en la práctica.

En la presente obra se ha querido abordar en su integridad la difícil panorámica de las medidas cautelares en nuestro derecho positivo, buscando en primer lugar sus notas características, para determinar las medidas cautelares genuinas excluir las pretendidamente cautelares. Una vez aisladas sus características genéricas y por consiguiente delimitando su verdadero ámbito, se ha tratado de encontrar, dentro de las particularidades, las notas comunes a su regulación que se permitirán suplir las lagunas que en cada institución concreta puedan plantearse.

Se inicia por tanto el presente trabajo con un intento de reducción a unidad, dentro de la diversidad, de las medidas cautelares mediante la construcción de una teoría general que pueda ser genéricamente aplicable a todas ellas. A continuación se analizan en este tomo las “Medidas provisionales en relación con las personas” y la “Intervención judicial de bienes litigiosos”. Rasgo común a los trabajos es efectuar un análisis resumido, pero completo, de toda la problemática no sólo positiva, sino también jurisprudencial, doctrinal y sociológica, de las medidas cautelares sometidas a estudio. Ello hace la obra interesante no sólo para los científicos, sino también para los profesionales del derecho, por incluirse numerosas citas de la pequeña jurisprudencia, de menos fácil consulta en la práctica.

El carácter diferenciado de cada medida cautelar en concreto hace posible su tratamiento por separado sin romper la unidad de criterio, que se consigue al realizar la investigación diversos procesalistas ciertamente, pero inspirados por idéntica formación teórico-práctica y unos mismos esquemas de trabajo.

RAMOS MÉNDEZ, F., La sucesión procesal. Estudio de los cambios de parte en el proceso, Hispano Europea, Barcelona, 1974.

La sucesión procesal , del profesor Francisco Ramos Méndez, es una obra que aborda brillantemente un tema inmerso por completo en la difícil problemática de las relaciones entre derecho y proceso, consiguiendo alcanzar un resultado plenamente jurídico (es decir, a la vez científico y práctico) gracias a que su autor no se ha limitado a plantear los problemas propios de esta figura, sino que ha acudido a los principios legales para poder determinar exactamente qué es la sucesión procesal y en qué ámbito se produce. Asimismo ha manejado los conceptos con mucho cuidado, sin perder nunca de vista la necesidad de atemperar las conclusiones doctrinales de acuerdo con los imperativos de la dinámica del proceso.

El texto se inicia con una definición –delimitadora con respecto a las figuras afines- del concepto de la sucesión procesal y con la exposición de los fundamentos en que la misma se basa. Inmediatamente después presenta ya la actual reglamentación positiva de dicha figura en el derecho positivo español y la compara con las resoluciones que han dado al problema la codificación alemana y el Codice di procedura civile italiano de 1942.

El segundo capítulo viene dedicado a la construcción dogmática de la sucesión procesal y analiza minuciosamente el origen de la misma, los presupuestos y requisitos necesarios para que pueda estimarse su aparición, y las distintas teorías que tratan de explicar la incidencia de dicha sucesión sobre el propio proceso. Seguidamente relaciona las distintas hipótesis que dan lugar a la aplicación de la normativa objeto de la obra, distinguiendo dos grandes apartados de casos: los que se producen a causa de la sucesión por extinción de la persona (fallecimiento de la parte o desaparición de la persona jurídica) y los que aparecen en las transmisiones entre vivos de la cosa litigiosa (transmisiones negociales, de crédito, legales y forzosas).

A continuación, son los efectos de la sucesión procesal –la forma en que afecta a los poderes de las partes- lo que ocupa la atención del autor, quien procede a estudiar la posición que ocupaban previamente las partes en el proceso, la incidencia de la sucesión en sus poderes, las facultades del transmitente, del sucesor y de la contraparte, y los problemas que trae consigo tanto la cesación del procurador en su representación como la interrupción repentina del proceso.

En último término, la obra se ocupa de la dinámica específica en la sucesión procesal, desarrollando paso a paso el mecanismo del cambio de parte (qué sujetos están capacitados para solicitar la sucesión, en qué momento, qué procedimientos deberían seguirse, cómo recurrir contra la resolución judicial, etcétera) y describiendo los efectos de la sentencia, su ejecución, los medios en poder de los litigantes para impugnarla y la cuestión del pago de las costas procesales.

El excelente planteamiento descrito y las lúcidas resoluciones que el profesor Ramos propone para solventar las diversas hipótesis tratadas hacen que el presente texto posea una indiscutible utilidad práctica para los juristas y profesionales que por un camino u otro deban enfrentarse a la figura considerada; lo cual, unido al alto valor científico de las explicaciones, da lugar a que esta obra llegue a ser considerada por su prologuista, el Dr. D. Manuel Serra Domínguez, como una de las monografías procesales más importantes que se han redactado en lengua castellana en estos últimos años.

RAMOS MÉNDEZ, F., La jurisdicción voluntaria en negocios de comercio, Editorial Civitas, Madrid, 1978.

Bajo el epígrafe “De los actos de jurisdicción voluntaria en negocios de comercio” en los últimos setenta artículos de la LEC se recoge una amplia gama de actuaciones judiciales heterogéneas, cuyo denominador común es la referencia a las más diversas facetas del tráfico mercantil, como puede comprobarse consultando el completo índice sistemático de esta obra.

La legislación sobre la materia presenta una cierta confusión: disposiciones del Cco de 1829 y del de 1885 se entremezclan con los preceptos de la LEC , de manera que la determinación de las normas vigentes y de su verdadero alcance se convierte en una ardua tarea. Ello dificulta en gran manera la utilización correcta de estas actuaciones, pensadas inicialmente para socorrer las urgentes necesidades del tráfico mercantil.

Esta obra –absoluta novedad en nuestra bibliografía jurídica- estudia por primera vez sistemática y coherentemente estos negocios encuadrados en el ámbito de la jurisdicción voluntaria, recogiendo todas las aportaciones tanto doctrinales como jurisprudenciales, y constituye punto de partida insoslayable para cuantas personas tienen algo que ver con la materia desde el punto de vista mercantil y procesal.

Ramos Méndez F., Arbitraje y proceso internacional.
Ramos Méndez F., Derecho y proceso, Librería Bosch, Barcelona, 1979.
Ramos Méndez F., La anotación preventiva de demanda, Librería Bosch, Barcelona, 1980.
Franco Arias J., El procedimiento de apremio, Librería Bosch, Barcelona, 1987.
Ramos Méndez F., Actas del quehacer científico y forense, Universidad Autónoma de Barcelona, 1988.
Cachón Cadenas M., El embargo, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 1991.
SOLÉ RIERA, J., La tutela de la víctima en el proceso penal, J.M. Bosch Editor, Barcelona, 1998, 243 p.
Solé Riera J., El recurso de apelación civil, 2ª edición, Bosch Editor, Barcelona, 1998.
Cachón Cadenas M., De la antigua a la nueva Ley de Enjuiciamiento: régimen transitorio de los juicios civiles, Bosch Editor, Barcelona, 2001.
RAMOS MÉNDEZ, F., Bibliografía procesal española (1978-2000), Bosch Editor, Barcelona, 2001.

Durante el último cuarto del siglo XX la literatura procesal ha tenido un desarrollo exponencial en nuestro país, debido a múltiples factores, que se explican detalladamente en la presente obra. En ella se recopila ampliamente la información bibliográfica disponible relativa a dicho período y se introduce al lector en las diversas claves necesarias para su manejo y utilización: el elenco de autores, con la genealogía de los Catedráticos de Derecho Procesal y las diversas escuelas, los géneros bibliográficos utilizados, los temas tratados y la metodología seguida. Ello la convierte en una imprescindible herramienta de referencia para cualquier trabajo científico o profesional en el campo del Derecho Procesal.

La Bibliografía Procesal Española se presenta estructurada en tres grandes apartados: en el primero se da cuenta de la situación de la literatura procesal del último cuarto de siglo; en el segundo se presenta la relación exhaustiva de trabajos bibliográficos agrupados por autores; y, por último, se incorpora un útil y práctico índice sistemático para acceder a las obras recogidas en el apartado anterior.

RYA Abogados